Ir de excursión con niños es la oportunidad perfecta para pasar tiempo al aire libre con la familia. Sin embargo, la experiencia puede volverse rápidamente desagradable si no se siguen algunas normas básicas. Para realizar este artículo hemos hablado con algunos padres excursionistas y hemos recopilado sus mejores consejos sobre cómo compartir buenos momentos con los niños.

Cuatro propuestas para aventureros de todas las edades

Buscá una ruta diseñada para niños

Es importante elaborar un itinerario basado principalmente en lo que a ellos les gusta. Dejá de lado a tus propios objetivos, sobre todo si tus actividades suelen centrarse en el rendimiento. Y, a menos que conozcas muy bien las capacidades y la motivación de tu hijo, planificá excursiones cortas y divertidas con un objetivo atractivo: un picnic junto a un lago a gran altitud, un baño en la playa, una noche en un refugio, etc. Las rutas temáticas son perfectas. Recordá que es mejor acabar el día con tus hijos aún deseosos de aventura que aburrirlos con un paseo interminable.

Además, elegí un itinerario que esté dentro de tus posibilidades y no requiera demasiado esfuerzo. Si ya estás familiarizado con la excursión planeada, aún mejor. La tranquilidad que da conocer la ruta te permitirá dedicar toda tu atención, sin estrés, a tus hijos.

Dejá que tu hijo marque el ritmo

Dejar que tu hijo marque el ritmo durante la excursión no siempre es obvio, pero es importante, sobre todo con los más pequeños. El cansancio o el hambre pueden arruinar un día de aventura, así que dales tiempo para dormir (e incluso para una siesta si la necesitan) y pará a comer al horario que les es habitual. A medida que crecen y van adquiriendo más y más experiencia paseando, los niños empiezan a ser más flexibles y conscientes de sus necesidades.

Excursiones divertidas

Una simple excursión en la naturaleza raramente resulta divertida para los niños. Para que la excursión sea inolvidable vas a tener que usar toda tu creatividad: por ejemplo, tratá de incluir rutas temáticas, búsquedas del tesoro, paseos por la naturaleza o safaris fotográficos. Cuando hay niños de por medio, no se trata "sólo" de ir de excursión, ¡sino de convertirla en una auténtica aventura!

¿Tu hijo empieza a cansarse o a desanimarse? Convertí la excursión en una búsqueda del tesoro o en una carrera de obstáculos, inventá juegos en la naturaleza, usá tu imaginación, y pronto volverá a estar lleno de energía.

Si es posible, un animal puede ser un amigo extra que transforma literalmente la experiencia del senderismo. Un perro, un caballo o un burro: salir en compañía de un animal puede ser una forma estupenda de mantener motivada a toda la familia. Eso sí, asegurate antes de comprobar la normativa local.

Elegí ropa y equipo adecuados

Llevar la ropa técnica adecuada garantiza su comodidad y reduce la cantidad de cosas que deben llevar. Concentrate en los elementos esenciales que los protegerán del sol y de las inclemencias del tiempo.

Para niños muy pequeños, o para excursiones cortas, bastará con un buen par de zapatillas infantiles cómodas y ligeras.

A los niños les suele gustar llevar su propia mochila, para meter su osito de peluche o una botella de agua. Para los más chicos, elegí una mochila pequeña y asegurate de que no pese demasiado, sin meter demasiados objetos.

Como regla de oro, intentá reducir al mínimo la cantidad de cosas que llevan los niños para que tengan la mayor libertad posible. Si quieren llevar cosas innecesarias, como una mochila grande, un bastón, ropa pesada, etc., corrés el riesgo de tener que cargar vos con todo.

Cómo organizar una excursión con bebés

Si no hay nada que lo impida, podés llevar a tu bebé de excursión desde los primeros meses de vida. Sin embargo, hay algunas precauciones que deberías tomar para garantizar lo mejor para tu hijo:

• Para los recién nacidos, usar un portabebés ergonómico que lo mantenga cerca de tu cuerpo. Una vez que el bebé es capaz de sentarse por sí mismo (a partir de los nueve meses aproximadamente), un portabebés bien adaptado puede funcionar de maravilla.
• Procurá proteger bien a tu hijo del sol, el frío y las condiciones del tiempo. Elegí rutas transitadas que conozcas bien.
• Antes de salir, controlá el clima; si las condiciones no parecen buenas o pueden empeorar, no te arriesgues.
• Si vas a hacer la excursión en la montaña, vigilá a tu hijo para comprobar su reacción a la altitud. Subí la montaña siempre despacio y, si tenés dudas sobre tu estado físico, descendé inmediatamente.

Salir de excursión con los más pequeños es una forma estupenda de iniciarlos en el conocimiento de la naturaleza y los elementos, así como compartir con ellos buenos momentos fuera de casa.

Cómo organizar una excursión con niños de 2 a 4 años

Llevar a los niños de dos a cuatro años de edad de excursión puede ser complicado. Su capacidad para caminar aún está en desarrollo, por lo que se cansan rápidamente. Además, pesan cada vez más y cargar con ellos puede resultar cada vez más difícil.

Es mejor planificar excursiones cortas, sin desnivel y por senderos fáciles, donde los pequeños puedan entrar en contacto con la naturaleza. Animalos a caminar y a explorar, y cargalos sólo ocasionalmente cuando veas que se están cansando.

Un arroyo, un poco de escalada fácil, un animalito al lado del camino: todos estos son aspectos del senderismo que mantienen el interés de los niños y los motivan a continuar.

Cómo organizar una excursión con niños de 5 a 7 años

A partir de los cinco años, los niños activos y sanos pueden hacer excursiones más largas con mayor autonomía: a esta edad, parecen tener una reserva infinita de energía. En cualquier caso, no olvides nunca hacer hincapié en el lado lúdico del senderismo, en función de los intereses de cada niño. Los retos físicos y técnicos del senderismo pueden inspirar a los potenciales atletas, así que no pierdas de vista todo lo que los involucra y aprovechá este interés para estimular su disfrute.

¿Acampar en la montaña? ¿Salir de excursión o hacer senderismo durante unos días con toda la familia? Siempre que adaptes las experiencias a las necesidades de tus hijos, no hay límite para la diversión de toda la familia.

Cómo organizar una excursión con adolescentes

El senderismo no es una actividad que típicamente amen hacer los adolescentes. Sin embargo, podés interesarlos estimulando su sentido de la aventura o inventando retos que puedan afrontar con la familia o los amigos. Involucralos en la planificación desde el momento en el que empezás a mirar el mapa y asignales responsabilidades durante el paseo, sin dejar de remarcar las normas de seguridad que consideres oportunas. Invitar a un amigo puede crear un ambiente positivo y animarlos a ser más independientes. Y quién sabe, si son aficionados a la montaña o a los deportes al aire libre, lo más difícil puede ser seguirles el ritmo.

Consejos prácticos aparte, las aventuras al aire libre con niños pueden ser una fuente ilimitada de descubrimientos y recuerdos inolvidables. Así que ponete las zapatillas de trekking, buscá una ruta interesante y lanzate a la aventura con tus jóvenes exploradores. Ya sea un simple paseo por el bosque o una excursión por la montaña, cada paso los acerca un poco más a la naturaleza y refuerza los lazos familiares.