Cómo explorar la naturaleza con tu perro
Ya sea para descubrir nuevos lugares, buscar nuevos horizontes, desafiarse a uno mismo, asombrarse o recargar las pilas, hay muchísimas buenas razones e infinitas motivaciones para hacer senderismo y montañismo. Compartir estos momentos increíbles - y, especialmente, compartirlos con nuestro fiel compañero de cuatro patas - suele amplificar la felicidad. Aunque pueda parecer natural llevar a un perro de excursión al aire libre, tené en cuenta que nuestras mascotas no son animales salvajes y que llevarlas al campo, al bosque o a la montaña requiere un poco de preparación y algunas precauciones. Aquí tenés nuestros consejos para llevar a tu perro de excursión.
Antes de partir
Planificá bien la ruta
Salir de excursión con tu perro requiere cierta preparación si querés que sea una linda experiencia tanto para vos como para tu fiel amigo. Por ejemplo, hay que adaptar el paseo, la caminata o el trekking a sus capacidad. Por eso, a la hora de planificar, es importante tener en cuenta varios factores:
- Raza.
- Capacidad física.
- Resistencia.
- Agilidad.
- Tamaño y edad.
- Nivel de confianza con la naturaleza salvaje.
Tené en cuenta que no hay normas estrictas. Cada raza y cada perro tienen habilidades específicas. Por ejemplo, los perros muy pequeños - como un Jack Russell Terrier - pueden tener una resistencia ilimitada, pero tendrán dificultades para mantener el ritmo en senderos muy accidentados o rocosos. Por otro lado, los perros grandes y pesados tendrán menos resistencia. Por supuesto, hay algunas razas que se desenvuelven muy bien en la montaña, sobre todo los perros pastores, como los Border Collie y los Pastores Australianos, y los perros perfectamente adaptados al frío, como los Huskies y los Malamutes.
Nota: Desaconsejamos encarecidamente las excursiones largas y agotadoras con cachorros y/o perros jóvenes, ya que pueden perjudicar su crecimiento.
Sea cual sea la edad o la raza de tu perro, sos vos él encargado de planificar una excursión adecuada. Recordá siempre que tu perro no tiene la capacidad de visualizar mentalmente toda la duración de la caminata para regular su ritmo o conservar energía para más tarde. Todas estas son cosas que tendrás que evaluar. Por lo tanto, antes de ponerte en camino, tené en cuenta lo siguiente:
- Longitud de la ruta.
- Desnivel.
- Terreno.
- Posibles puntos de suministro de agua.
- Condiciones meteorológicas.
- Tramos cerca de plantaciones agrícolas o ganado.
¿A dónde puedo ir con mi perro?
Además de las aptitudes de tu perro, también es importante investigar si las excursiones con mascotas están permitidas en el lugar al que querés ir. La presencia de perros puede afectar negativamente a la flora y la fauna de algunas zonas naturales, por lo que es esencial ser consciente e investigar antes de partir. En general, está prohibida la presencia de perros, incluso con correa, en los parques nacionales, así como en algunos parques regionales y reservas naturales. También es importante saber que la presencia de perros puede estar prohibida sólo a determinadas horas.
También es conveniente tener en cuenta otros factores, como las temporadas de caza o si hay ganado custodiado por perros pastores. Esta información suele estar disponible en las oficinas de turismo o en el centro de visitantes de los parques. También se puede consultar previamente con una llamada o un simple e-mail.
Prepará todo lo necesario antes de partir
Así como preparás tu propio equipo de senderismo y/o montañismo, también vas a tener que preparar todo lo que tu compañero de cuatro patas necesitará para cada excursión específica:
- Arnés adecuado.
- Correa elástica o ajustable.
- Agua en abundancia.
- Un recipiente o bowl para el agua.
- Comida suficiente para toda la excursión.
- Pinzas para quitar garrapatas.
También recomendamos poner el propio número de teléfono en una chapita o placa metálica sujeta al collar, en caso que el perro se pierda.
Durante la excursión
No lo pierdas de vista
No hay ninguna duda que tu perro va a ser el animal más feliz del mundo durante la excursión, pero vigilalo siempre y no lo pierdas de vista para que no le pase nada y no se lastime. No olvides que otras personas podrían sentirse incómodas con perros cerca o incluso tenerles miedo, así que tené siempre mucho cuidado cuando estés cerca de otros aventureros. Además, tu amigo de cuatro patas ya no es un animal en el sentido estricto de la palabra. Ya no tiene instintos para entender las leyes de la naturaleza. Si te parece normal que tu perro persiga a un animal salvaje como un conejo, un ciervo o una cabra, recordá que lo que para él es sólo un juego, para los animales perseguidos no lo es en absoluto. De hecho, tu perro no necesita alimentarse de animales salvajes para sobrevivir, mientras que el animal salvaje perseguido puede necesitar más adelante la energía desperdiciada en esa huida para su propia supervivencia.
Cuidado con otros perros
Si te llegás a topar con ganado custodiado por un perro - los famosos perros pastores -, sabé que ellos se crían prácticamente junto con el rebaño y su instinto primario es protegerlo. Para evitar que te vean como una amenaza:
- No sueltes ni alargues la correa.
- Mantenete lo más alejado posible.
- Mantené la calma - y tratá de que tu perro también la mantenga.
Si el terreno se vuelve accidentado, recordá que tu perro probablemente sea más ágil que vos, y a veces es más peligroso intentar ayudarlo en los tramos más empinados del sendero que dejar que lo intente solo.
Por último, dale a tu perro descansos regulares con agua y sombra. Nuestras mascotas pueden sufrir fácilmente el calor, por lo que las excursiones a temperaturas muy altas o en lugares especialmente secos no son aconsejables ni para vos ni para ellos.
¿Qué hago si pierdo a mi perro?
Si llegás a perder a tu perro, volvé al inicio de la ruta y esperá ahí. Los perros perdidos suelen volver sobre sus pasos. Si no regresa, ponete en contacto con la policía local, los guardaparques y los refugios de animales.
Después de la excursión
Cuando vuelvas de una excursión, asegurate de que tu perro esté cómodo. Pensá en sus necesidades y en su bienestar:
- Dale agua en abundancia en caso de que la necesite.
- Ofrecele un lugar fresco donde descansar.
- Dale comida suficiente para que se pueda alimentar en base a su esfuerzo.
- Revisale bien las patas y las puntas de los dedos.
- Controlá que no le haya quedado nada enredado en el pelo.
- Controlá que no tenga garrapatas (especialmente en primavera y en otoño).
Ahora ya podés empezar a planear tu próxima aventura con tu perro, ¡divertite!