¿Estás buscando tu primer par de botas de senderismo? ¿Las suelas de tus botas viejas están desgastadas? El calzado de senderismo no tiene por qué ser sinónimo de llagas y ampollas en los talones, acá tenés nuestros consejos para elegir el par más adecuado para vos. 

¿Qué tipo de senderismo voy a practicar?

Esta es la primera pregunta que te tenés que hacer para elegir el calzado de senderismo. Cuando hablamos de “tipo de senderismo” nos referimos a:

• ¿En qué tipo de terreno vas a caminar?
• ¿Cuánto peso vas a llevar en tu mochila?
• ¿Durante cuánto tiempo vas a caminar y qué ritmo vas a mantener?

Terreno de senderismo

En general, hay tres tipos de terreno de senderismo:

• Pistas fáciles: se pueden encontrar en los fondos de los valles, praderas y otros espacios abiertos amplios. Las superficies de las rutas son estables y llanas, con alguna ligera colina.
• Pistas irregulares: este terreno técnico se puede encontrar en montañas y paisajes ondulados. Tené cuidado con las rocas, con las raíces y con el barro. Los peldaños, las pistas inclinadas y el terreno escarpado constante exigirán mucho a tus piernas y tobillos.
• Fuera de pista: este terreno es irregular, a menudo inestable con piedras sueltas, y las pistas no suelen estar marcadas. Este tipo de terreno requiere concentración para moverse eficientemente. Quizás vas a tener que saltar obstáculos, cruzar ríos y usar las manos en tramos cortos. ¡Es el territorio de la auténtica aventura!

En las pistas fáciles, el calzado flexible va a permitir el movimiento natural de tu pie. El calzado ligero también va a ser cómodo de llevar y va a reducir la fatiga. La amortización mejora el confort, pero es menos importante que en las zapatillas de trail running.

Cuanto más técnico sea el terreno, más rígida tiene que ser la suela de las botas de senderismo para darte mayor estabilidad. Una caña más alta te va a proteger y va a sujetar bien los tobillos. Los refuerzos (zona delantera, protector de talón, protección lateral e interior, etc.) y las suelas gruesas aumentan la durabilidad de tu calzado de senderismo, pero lo hacen más pesado.

La resistencia al agua de las botas va a depender de las condiciones meteorológicas en la montaña. Una membrana impermeable, como Gore-Tex, protege a tus pies de la humedad pero hace que el calzado sea menos transpirable. El calzado Gore-Tex en un clima seco y con altas temperaturas puede dar mucho calor y hacer que te transpiren los pies. Las botas de montaña de piel son una buena alternativa: pesan más, pero ofrecen buena protección y son transpirables.

Peso de la mochila

El peso de la mochila también va a influir en la elección de las botas a utilizar, junto con la distancia y la duración de la excursión. Te recomendamos intentar que tu mochila sea lo más ligera posible, llevá solo lo esencial.

Cansa menos llevar una mochila liviana, que reduce el riesgo de lastimarse y es más fácil de cargar durante períodos prolongados. Una mochila así te va a permitir optar por un calzado de senderismo ligero y flexible, siempre que el terreno lo permita.

Si tenés que llevar una carpa, un anafe de camping y/o comida deberías buscar un calzado más robusto, que te va a dar mayor estabilidad. Las botas de caña alta o media te darán una mayor sujeción si tenés los tobillos débiles o si el terreno es técnico. En nuestra Tienda Online podrás encontrar una variedad de botas de trekking para hombre y para mujer.

Distancia y ritmo de la excursión

La distancia y el ritmo de tu excursión, así como la duración, van a tener una influencia en el peso de tu mochila. Si salteaste el párrafo anterior, ¡volvé para atrás y leelo!

La noción de distancia de una excursión es subjetiva. Una hora de caminata por una ruta fácil no te va a cansar tanto como una hora por terreno inestable. Tu grado de aptitud física y las distancias que estás acostumbrado a recorrer hacen que tu interpretación de lo que significa largo sea distinta a la de otros caminantes.

Simplemente preguntate si tu objetivo te parece corto o largo para poder elegir un calzado ligero y más flexible, o un calzado que te dé estabilidad y sujeción.

Finalmente, si usás mucho tus botas de senderismo, busca calzado reforzado con suelas gruesas para que dure más.

¿Qué nivel tengo?

Tomate tu tiempo para reflexionar sobre tu nivel de senderismo. Podés contestar estas preguntas de forma clara y sincera para identificarlo:

• ¿Con qué frecuencia hago senderismo?
• ¿Cuánta experiencia tengo en senderismo?
• ¿En qué tipos de terreno hago senderismo?

Tu nivel de senderismo te va a ayudar a decidir qué calzado se ajusta a vos, ya sea un calzado con una buena sujeción del tobillo o un calzado ligero (con menos refuerzos y de caña baja para un movimiento del tobillo más libre).

¿Estoy en forma?

Esta es otra pregunta que te tenés que hacer para evaluar tu nivel de habilidad y prevenir errores en el tipo de botas que vas a comprar. Evaluá tu aptitud física de forma objetiva.

Por ejemplo, llevás solo unos pocos meses haciendo senderismo en montaña y todavía no acumulaste mucha experiencia, pero progresás rápido porque lo hacés de forma regular. Las caminatas en las que te embarcás son cada vez más ambiciosas y técnicas. Nunca te lesionaste el tobillo haciendo senderismo y estás en buena forma física, quizás practicás incluso otros deportes de resistencia. Si este es el caso, entonces deberías optar por un calzado ligero de caña baja que le va a permitir a tu pie un movimiento más libre.

Otro ejemplo es si sos un caminante experimentado y llevás muchos años de senderismo en montaña, pero una torcedura de tobillo te obligó a tomarte un break de algunos meses. ¿Solías hacer senderismo con zapatillas de caña baja? Si es así, entonces tus botas no tienen la sujeción de tobillo que necesitás. Optá por un calzado estable, de caña alta, que te sujete bien los tobillos. Podrás volver a tu calzado viejo cuando estés de nuevo en plena forma.

Características de las botas de trekking

Una vez que hayas analizado tu experiencia en senderismo, vas a tener que decidir qué características son importantes para vos.

Robustez

Un calzado robusto y rígido te va a dar estabilidad en terreno técnico.

Un calzado flexible va a acompañar el movimiento de tu pie y te va a dar mayor libertad de movimiento si el pie se apoya en el terreno de forma correcta.

¿Caña baja, media o alta?

El calzado de caña alta te sujeta los tobillos.

El calzado de caña baja permite que tus tobillos se muevan con mayor libertad.

También hay calzado de caña media que se encuentra entre los otros dos tipos y te llega a la altura del hueso del tobillo.

¿Protección extra o calzado ligero?

Un calzado con refuerzos (zona de los dedos de goma, protector de talón, protección lateral e interior, etc.) te proporciona protección añadida y dura más si vas por caminos escarpados y rocosos o fuera de pista. Las suelas gruesas te van a proteger las plantas de los pies.

El calzado ligero reduce la fatiga, pero no es tan duradero.

Probá el calzado

Ya analizaste tu nivel de senderismo y ya has identificado, entre todas las marcas y modelos disponibles, el tipo de botas que más se ajusta a tus necesidades personales. Si vas a comprar el calzado en un lugar especializado en deporte al aire libre o por internet, necesitás antes probarlo (aquí podrás encontrar nuestros locales exclusivos):

Empezá por ponerte un buen par de medias, en nuestra Tienda Online podrás encontrar opciones para hombre y para mujer. No importa si el calzado es nuevo ni el precio que tenga, no deberías sentir ningún punto de presión en los pies. La estructura de las botas (la forma y el volumen de su interior) se tiene que adaptar a la anatomía de tu pie (¡y no al revés!). Tenés que poder ajustarlo fácilmente, sin tirar fuerte de los cordones, independientemente del sistema que tenga, clásico o Quicklace.

¿Cómo elijo el talle?

• Lo ideal sería probar diferentes estilos al final del día, con tus medias de senderismo habituales, ya que los pies tienden a hincharse un poco.
• Con el calzado desatado, tendrías que poder meter un dedo atrás del tobillo con los dedos de los pies en contacto con la parte frontal.
• Si dudás entre dos talles, elegí el más grande, ya que los pies se te hincharán durante la caminata. Podés reducir fácilmente el talle del calzado, si es demasiado grande, poniéndote una plantilla. Agrandar una zapatilla demasiado pequeña, en cambio, ¡no es tan fácil!

Tu grado de aptitud física cambia según las exigencias del día a día. Si hacés un análisis regular del senderismo que practicás vas a poder mejorar tu equipamiento en consonancia... ¡empezando por las zapatillas!